Secuestro corporativo de los sistemas alimentarios

Nuestro documento Secuestro corporativo de los sistemas alimentarios – Porqué oponerse a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, analiza cómo la Cumbre prevista para el otoño de 2021, no trata de resolver los problemas de la alimentación mundial, sino de hilar una historia que apuntale y amplíe la cadena alimentaria industrial a expensas de otros sistemas alimentarios. Los defensores de la Cumbre argumentan que el “sistema alimentario” está roto, que el crecimiento de la población y el cambio climático significan que no podremos alimentar a todo el mundo, y que sólo los nuevos desarrollos tecnológicos pueden salvarnos. Pero esta es una historia que ha sido cuidadosamente construida por aquellos que se benefician de ella.

·      El propósito subyacente de esta cumbre es establecer el camino que los gobiernos elegirán para priorizar, promover y financiar en el futuro, y qué y a quiénes rechazarán.

·      La narrativa de un sistema alimentario roto sólo es relevante para el 30% de la población mundial alimentada por la cadena alimentaria industrial y oscurece el hecho de que campesinos y campesinas alimentan al 70% de la población mundial.

Una verdadera cumbre pondría en tela de juicio el impacto del sistema alimentario industrial sobre la alimentación, la salud, el clima y la biodiversidad, y tendría como núcleo y fundamento los intereses y la participación significativa de comunidades campesinas, de pastores, de pescadores, pueblos indígenas y agricultores urbanos que alimentan a la inmensa mayoría de la población del planeta. Sus resultados deberían integrarse y ayudar a dar forma a las deliberaciones del Comité de Seguridad Alimentaria de la ONU, que ya tiene la tarea de abordar las preocupaciones que la Cumbre pretende resolver.

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